martes, 1 de febrero de 2011

Paréntesis.

"Buenas noches" - suspiró mi amor.





Me enamoré perdidamente de un suspiro que todas las noches se colaba entre los mechones de mi pelo.
Realmente nunca llegué a saber de dónde procedía ese aliento que me ponía los pelos de punta... Un escalofrío recorría todo mi cuerpo cuando el suspiro entraba en mis oídos.

No sé si era cosa de mi imaginación. Algún tipo de deseo que nunca fue cumplido y ahora lo imagino yo sola todas las noches, a la misma hora, en la misma posición, con los mismos deseos... Con su no imagen en mi cabeza.

No sé si le quiero, por que aún no sé a quién debo querer. Le quiero porque aún no existe.
Le exigía una lógica a ese pensamiento que nunca florecía y que siempre seguía siendo un simple pensamiento.
Un pensamiento que me daba besos, me abrazaba, me decía te quieros, me amaba y me hacía el amor todas las noches.
Un pensamiento que no tenía cara, ni nombre, ni remitente, ni una canción que nos uniera.

No había nada, solo una felicidad que realmente, no existía.

Ahora le quiero porque existe, porque tiene nombre, cara, remitente y me dice te quiero.
Ahora le quiero sin lógicas y sin fantasías.
Ahora, somos dos.

3 comentarios:

  1. le quiero porque aún no existe. déjale que salga, que se note que ya le quieres.

    ResponderEliminar
  2. No pude leer texto tan dulce en mi vida... No puedes superarte, escribes increíblemente bien.

    ResponderEliminar